Estoy gratamente estimulado por tantos contenidos interesantes que reviso en este foro y en los videos, audios y textos que nos comparten. Siento que me falta mucho por digerir de todo lo que se expone, pero desempoderando la idea de un conocimiento acabado y perfecto, puedo compartir más tranquilamente las reflexiones que hago en este momento.
La noción de desempoderamiento me parece interesante, sobre todo en el sentido de la utilidad práctica que puede tener para ir construyendo desde el momento presente eso que se quiere, en un mundo atiborrado de tanta información y problemáticas complejas, que muchas veces puede ser abrumador y paralizante, es cada vez más necesaria esta espontaneidad.
Si las direcciones que puede tomar el desempoderamiento son infinitas, diversas, incluso caóticas, porque no se rigen por ninguna estructura preestablecida, pero a su vez las personas o grupos que practican el desempoderamiento están insertos dentro sociedades dominadas por instituciones jerárquicas: ¿cómo dialogan estos grupos, entre sí y con la hegemonía? ¿Cómo evitar un encapsulamiento y aislamiento al modo de las comunidades hippies? ¿Si se renuncia a toda incidencia en la sociedad del poder, cómo evitar abusos por parte de ésta?